Especial Post: el trabajo más duro en este mundo es ser recontador de votos en los Oscar

Desde el pasado día 23, los más de 5800 miembros de la Academia ya pueden elegir a los nominados de los próximos Oscar. Tienen hasta el día 12 de enero para reenviar su papeleta con sus candidatos preferidos. Sin embargo, es a partir de entonces cuando comienza la complicada labor de elegir a los nominados en cada una de las categorías de los Oscar. Y es que el proceso de elección de nominados es realmente algo ininteligible. Desde aquí vamos a intentar explicar de una manera lo más sencilla posible cómo se eligen a los nominados para los premios de cine más importantes del mundo.
1. Lo primero que hemos de tener en cuenta es que para las nominaciones los académicos no votan por todas las categorías. Cada miembro vota por la rama a la que pertenece. Es decir, un actor vota en las categorías de interpretación (actor, actriz, actor secundario y actriz secundaria) o un guionista por las categorías de guión (original y adaptado). Además, todos votan por la categoría de mejor película, aunque hay algunos miembros que ni siquiera. Por ejemplo: Penélope Cruz, que es académica, recibirá en su casa una papeleta donde deberá votar por actor, actriz, actor secundario, actriz secundaria y película. Martin Scorsese, que es director, votará por mejor dirección y película. Hay categorías especiales, como los cortometrajes y documentales, donde sólo pueden votar aquellos que han visto todas las cintas preseleccionadas en los pases especiales de la Academia. Lo mismo pasa, por ejemplo, con la categoría de mejor película extranjera.
2. Una vez explicado esto, procedamos a elegir los candidatos en cada categoría. Cada académico elige a cinco candidatos para cada categoría en orden preferencial. Es decir, el que sitúe en primer lugar tendrá más relevancia que quien incluya en segundo lugar.
3. Un candidato será elegido automáticamente cuando reciba 1/6 parte de votos más uno de los totales emitidos ocupando la primera posición en las papeletas. Es una sexta parte porque se toma el total de nominados en la categoría (cinco, en la mayoría) más una. En total seis.
Por ejemplo: imaginemos que para mejor actor se emiten 600 papeletas. Si en 101 de ellas (1/6 parte + uno), Sean Penn está situado en primer lugar, sale elegido de forma automática.
La particularidad viene a continuación: una vez que ya ha sido escogido un candidato, las papeletas que tenían su nombre en primer lugar y ya han sido recontadas se apartan y no se vuelven a contar. Para el resto, se anula su posición y, por tanto, el resto de candidatos suben de nivel. Siguiendo con nuestro ejemplo: Ya tenemos a Sean Penn nominado. Las 101 papeletas que tenían su nombre en primer lugar y que le han servido para lograr la nominación se apartan y ya no se recuentan más. Proseguimos con el resto para buscar al resto de nominados. En las siguientes en las que aparezca Sean Penn en primer lugar, se anula ese voto y el que aparece en segundo lugar (pongamos por caso, Mickey Rourke) pasa a ser la primera opción de ese votante.
El problema de esta votación es que al no recontar las otras 101 papeletas, muchos candidatos pueden perder opciones de nominación, pero es un sistema de escrutinio que permite que las películas minoritarias se hagan un hueco en las nominaciones.
4. Muchas veces al final del primer recuento ninguno de los candidatos tiene el número de votos necesarios para lograr la nominación de forma automática. Así que los recontadores empiezan eliminando desde abajo. Cogen los candidatos que tienen menos votos en primer lugar de preferencia y los eliminan para las siguientes vueltas. Así el círculo se hace más pequeño y otros candidatos que aparecían en segundo o tercer lugar ganan más peso y pueden aspirar a llegar al número mágico de la nominación automática.
Imaginad el dolor de cabeza que deben tener al final del proceso los pobres recontadores de votos. Menos mal que para elegir al ganador sólo hay una premisa: quien tenga más votos, gana. Pero eso será después de las nominaciones.