miércoles, 12 de noviembre de 2008

Actores para el Oscar (XI): Nicole Kidman

Si Hollywood fuera una Monarquía, Nicole Kidman sería una de sus reinas. Su filmografía está claramente diferenciada en etapas donde se refleja la evolución paulatina de su carrera hasta llegar a ser una de las mejores actrices de su generación. Vamos a diseccionar su vida y obra en este momento:
Descendiente de una rancia familia australiana, fue la primogénita del doctor Anthony Kidman, bioquímico, y su esposa, Janelle, enfermera y editora de los libros de su marido. Considerada como uno de los símbolos de Australia, en realidad, Nicole Mary Kidman nació en Honolulu, Hawaii (EE.UU.), el 20 de Junio de 1967, trasladándose casi inmediatamente la familia a Washington D.C. donde el padre obtuvo una plaza para la investigación del cáncer de mama, a la vez, que era profesor titular de la Universidad de Sydney. En la capital norteamericana, nació la hermana menor de Nicole, Antonia, en 1970. Al año siguiente, la familia se estableció definitivamente en la ciudad de sus orígenes, Sydney. Los padres inculcaron a las pequeñas el amor por el arte, estudiando la mayor ballet e interpretación en el Australian Theater for Young People, y en el Philip Street Theater, de Sydney.
A los 16 años hizo su debut en el cine con dos títulos juveniles: “Bush Christmas”, de H. Safran, y “BMX Bandits”, de B. Trenchard-Smith. Sin embargo, sus primeros éxitos los consiguió en la pequeña pantalla, concretamente con la miniserie “Vietnam” (1987) y la TV-Movie “Bangkok Hilton” (1989).
“Calma total” (1989), thriller en altar mar de Ph. Noyce, co-producción autraliana-estadounidense, le sirvió como carta de presentación en EE.UU. Al año siguiente, rodaría su primera película en Hollywood, “Días de trueno”, de T. Scott, junto a Tom Cruise, recién divorciado de la también actriz Mimi Rogers, con el que inició un fugaz noviazgo que desembocó en matrimonio el 24 de Diciembre de 1990.
Con apenas 23 años, establecida en Los Ángeles, casada con uno de los hombres más influyentes del mercado y madre adoptiva de Isabella y Connor; Nicole comenzó la década de los 90 trabajando en títulos interesantes como “Billy Bathgate” (1991), de R. Benton, por la que obtuvo una nominación al Globo de Oro como Mejor Actriz de Reparto; o “Todo por un sueño” (1995), de G. Van Sant, Globo de Oro como Mejor Actriz en Comedia/Musical; sin embargo, la mayoría de sus papeles de esta época no pasaran a la Historia del Cine por su calidad, así, aceptó participar en obras como “Un horizonte muy lejano” (1992), de R., Howard, su 2ª película junto a Cruise; las lacrimógenas “Malicia” , de H. Becker y “Mi vida”, de B. J. Rubin, ambas de 1993, o la indefinible “Batman Forever” (1995), de J. Schumacher. Kidman era entendida, cada vez más, como el señuelo de un glamourosa pareja, icono de la felicidad, su carrera no conseguía despuntar con un título definitivo: lo intentó con “Retrato de una dama” (1996), de J. Campion, pero tuvo que refugiarse en el cine de acción (“El pacificador”, 1997, de M. Leder) y la comedia ligera (“Prácticamente magia”, 1998, de G. Dunne).
…. Hasta que llegó Stanley Kubrick y su obra póstuma “Eyes Wide Shut” (1999). El visionario director colocó frente a frente (por 3ª y última vez) al matrimonio de Hollywood y ofreció su testamento fílmico y el del amor entre ambos, además del papel más interesante para la australiana hasta el momento.
En agosto de 2001 se puso fin a 11 años de unión donde los rumores de montaje, homosexualidad, influencia de la Cienciología y esterilidad ocuparon ríos de tinta. Ante sí, Nicole tenía que reponerse a un divorcio mediático, como lo fue su matrimonio y estoicamente levantar su carrera estrenando dos sus obras más brillantes: “Moulin Rouge”, de B. Luhrmann, nos descubrió las dotes de la australiana para el musical, género que estaba detestado y que comenzaba a revalorizarse; a su perfecta Satine le debe su 2º Globo de Oro a la Mejor Actriz de Comedia/Musical y su 1ª nominación al Oscar, galardón que, sorprendentemente, se llevó ese año Halle Berry, “Monster’s Ball”, siendo la favorita Sissy Spacek por la genial “En la habitación”. La otra película que estrenó fue “Los otros”, de A. Amenábar y producida por su ex, en la que demostró su capacidad para aceptar heterogéneos registros, en esta ocasión, el cine de suspense, evocando sin tapujos a Grace Kelly (de hecho su personaje se llama como la princesa monegasca) recogiendo por éste excelentes críticas.
Así, la estatuilla dorada no se hizo esperar… la deliciosa “Las horas” (2002), de S. Daldry, fue la excusa perfecta para premiar a este ave fénix que con su transformación de la escritora Virginia Woolf se alzó no sólo con el Oscar, sino también con el Globo de Oro (Mejor Actriz Dramática), el BAFTA, el Oso de Plata (exaequo junto a sus compañeras de reparto Streep y Moore),… quizá, merecidamente, el galardón debía haber sido para la sensacional Julianne Moore por “Lejos del cielo” pero, sin duda, nadie negaba que era el año de Nicole; la repercusión que tuvo este hito la hizo revalorizarse hasta alcanzar las cotas más altas de popularidad, seguidamente, en 2003, estrenó tres grandes títulos que prestigiaron su carrera, aunque sin nominación final al Oscar: “Cold Mountain”, de A. Minghella; “La mancha humana”, de R. Benton (con el que volvía a trabajar doce años después de “Billy Bathgate”) y “Dogville”, de L. Von Trier. Posteriormente, en su calidad de super-estrella se decantó por experimentar por los más diversos géneros, aunque para ello no seleccionó coherentemente sus proyectos que irán desde el melodrama sobrenatural (“Reencarnación”, 2004, de J. Glazer), al thriller político (“La intérprete”, 2005, de S. Pollack), pasando por el cine familiar (“Embrujada”, 2005, de N. Ephron; “La brújula dorada”, 2007, de Ch. Weitz) y el recurrente remake (“Las mujeres perfectas”, 2004, de F. OZ; “Invasión”, 2007, de O. Hirschbiegel), quizá ofreciendo sus últimas mejores muestras de calidad en la excéntrica “Retratos de una obsesión” (2006), de S. Shainberg, y “Margot y la boda” (2007), de N. Baumbach.
En estos años le ha dado tiempo, además de recuperar la estabilidad sentimental junto al cantante country Ketih Urban, con el que se casó en 2006 y con el que ha descubierto desde el pasado 7 de Julio la maternidad biológica, la pequeña Sunday Rose.
Este año seremos testigo del estreno de “Australia” es el esperado reencuentro de la actriz con Baz Luhrmann, 7 años después de “Moulin Rouge”. Las especulaciones la coloca entre las candidatas (no es la favorita, pero sí es verdad que opciones tiene) a sentarse entre las nominadas de este año. Está claro que es la película épica de este año y, puede que también motivo de alegría para Kidman…. ¡esperamos impacientes el veredicto de los críticos!

11 comentarios:

Anónimo dijo...

A Nicole le está tocando vivir últimamente el linchamiento que sufren de forma inevitable todas la grandes superestrellas, sobretodo (y desgraciadamente) las actrices. Se la ha criticado por sus operaciones de estética, y eso que los resultados no son ni de lejos tan desastrosos como los que sufren otras famosas (Meg Ryan, Jennifer Gray, etc.) Se la ha criticado por sus apariciones en revistas y papel "couché", cuando lo máximo que sabemos de su reciente vida es que se ha casado y ha tenido un hijo. Se la ha catalogado como "veneno para la taquilla", sin tener en cuenta para nada (claro que eso a Hollywood no le importa) que nunca ha dejado de elegir buenos proyectos... Ha hecho también proyectos fallidos (La brújula de oro) y otros definitivamente malos (Embrujada) pero su carrera está más llena de aciertos que de errores, al menos desde la separación de Cruise.

Este año no será nominada. Creo que si "Australia" no es un desastre absoluto (sospecho que económicamente no lo será) su carrera volverá a salir a flote y su prestigio será tenido en cuenta, pero antes debe pasar este bache en el que la han metido y seguir con pie firme su gran carrera de actriz, que no de estrella.

De aquí unos años, Nicole volverá a ser tenida en cuenta y volverá a dominar el mercado. Sólo debe tomar nota de algunas cosillas (el tiempo avanza y debe cambiar registros), seguir eligiendo buenos papeles y disfrutar de sus proyectos. El resto caerá por su propio peso.

Ahora, a diferencia de años atrás, parece estar de moda decir que no te gusta la Kidman. Pero tranquilos, lo mismo pasó con otras estrellas, como la hoy indiscutible Meryl Streep. Uno, que ya tiene unos años, recuerda haberla defendido siempre, a pesar de que ir a ver sus películas era sinónimo de cursi, anticuado, hortera y lacrimógeno.

Anónimo dijo...

Yo creo que Australia va a tener una buena acogida en la taquilla y una excelente en Premios. No se, es presentimiento...

Mark Rubio dijo...

Nicole Kidman me resulta una actriz fantastica.

En Moulin Rouge! me enamore de ella, en Las Horas esta sobrenatural y en Los Otros esta magnífica.

No solo eso, si no q ella es lo unico bueno de sus malos proyectos (creo q no hace falta decir q ella es lo unico q logra levantar la calidad de Embrujada y de La Brujula Dorada)

Aunque si que es cierto q todos ansiamos volver a verla como en sus tres obras cumbres, creo q con Australia, puede volver a lograrlo.

Y si no, todo a su tiempo, q llegara.

saludos!

Mariano Masci dijo...

Digan lo que digan, Kidman es una actriz consagrada, y no necesita de un segundo Oscar para mantenerse en la liga de actrices mejor pagadas de Hollywood...
Este año el Oscar será para Streep, y como segunda opción, Jolie (consuelo para Changeling).
Saludos!

Carlos Ignacio Trioni dijo...

Nicole es una bella y fantastica actriz... Una verdadera diva del cine... Quizas este año no tenga Oscar, pero tendra la posibilidad de muchos mas... su talento es garantía de eso...

Anónimo dijo...

ATENCION AMIGOS AUSTRALIA SE ESTRENA HOY EN SU PAIS NATAL AUSTRALIA SEGURAMENTE A MEDIANOCHE SALGRAN LAS PRIMERAS CRITICAS SOBRE LA PELICULA ESPERO QUE SEAN BUENAS PARA EL BIEN DEL CINE SALUDOS Y SUERTE PARA LOS CINEFILOS DEL FILMS

Yo dijo...

Nicole Kidman no ganó el SAG por The Hours, ese año fue para Renée Zellweger por Chicago

Juan Bautista dijo...

Correcto Bibby, modificado. Gracias por tu observación

Express91 dijo...

Espero que consiga la nominación esto maracara el regreso de Kidman a la cima dodne siempre estuvo y que luego por errores de elección bajo, adempas ya esta seleccionando mejor sus proyectos, tiene unos que prometen mucho por delante como uno en que participara junto a Cahrlize Theron.
Mucha suerte para Kidman y que Australia sea tan grande como promete y que este año Australia y Benjamin Button sean los mejores en los Oscars.

Saludos!

Anónimo dijo...

Kidman me encanta es una gran actriz...su interpretación en las horas es brillante, ali gual ke en moulin rouge y los otros..kreo ke va estar nominada..pero lo veo dificil ke gane con una imponente Meryl streep y una impreionante kate winslet..saludos

Anónimo dijo...

Kidman escapa a los convencionalismos, a pesar de esa belleza clásica y carácter reservado que la aleja de la vorágine de Hollywood.
Tal vez no sea del gusto general - lo cual me parece sólo una forma de ir contra la corriente -, pero lo que hace que un actor sea admirado y respetado por siempre son esas escenas dignas de recodación donde hacen gala de su solvencia actoral y versatilidad para asumir papeles de riesgo.
Kidman pasó del musical al thriller de suspenso con asombrosa versatilidad; pero ha sido con los dramas psicológicos donde, plasmando convicción y temperamento, ha sabido reflejar con majestuosidad esos desvaríos y cambios de estado que tan bien supo prodigarnos desde The Others, y alcanzando notas mayores en "The Hours", por la cual obtuvo el OSCAR.
Y es que, si bien es cierto Julianne Moore caracterizó a la perfección su rol de ama de casa de mediados de siglo veinte en "Far from Heaven", logrando mimetizarse con su personaje y hacer gala de su portentoso registro dramático (más aún para contener emociones y sentimientos encontrados); sin embargo, Kidman en "The Hours" consigue inyectarle esa fuerza y magnetismo que el personaje de Moore, de acuerdo a la trama y época en que se encontraba ambientado, no poseía.
Kidman plasma perfectamente el carácter autodestructivo de Woolf, logrando caracterizarla y reflejar la esencia y esa particular psicología de la escritora.
Y contaría también a "Dogville" como un referente indiscutible del talento y cualidades de Kidman, con un final tan sorprendente como aleccionador.
Excelente reseña Juan, saludos!
THE INDEPENDENT