Debido a problemas técnicos, no hemos podido continuar con nuestra presentación de los actores/actrices candidatos al Oscar; solucionadas estas dificultades, nos disponemos a proseguir con nuestra labor, deteniéndonos hoy, precisamente, en Leonardo DiCaprio que nació tal día como hoy hace 34 años… ¡que nos dé suerte para continuar!
La belleza escandinava de este californiano es fruto de la conjunción de genes de ascendencia alemana e italiana pues su padre, George, distribuidor de cómics, es italoestadounidense, y su madre, Irmelin, de procedencia germana. El étnico matrimonio se divorció cuando Leo apenas tenía un año, siendo el único hijo de la pareja. La leyenda popular nos habla que su madre eligió el nombre del bebé cuando visitando embarazada la Galleria Degli Uffizi (Florencia) sintió como el bebé se estremeció mientras contemplaba un cuadro de Leonardo DaVinci; y es que parece ser que desde la cuna estaba predestinado a ser un artista…
Sus progenitores desde su tierna infancia le introdujeron en castings de anuncios publicitarios y series de televisión; así apareció en la pequeña pantalla en episodios de “Los problemas crecen” (1990) o “Santa Bárbara” (1984), siendo su debut cinematográfico con 17 años en “Critters 3” (1991), de K. Peterson.
En 1993 dio el salto definitivo al séptimo arte con dos títulos: “This Boy’s Life”, de M. Caton Jones y, sobre todo, “¿A quién ama Gilbert Grape?”, de L. Hallström, donde se codeaba con Robert De Niro y Ellen Barkin y Johnny Deep y Juliette Lewis, respectivamente. Por su transformación en un adolescente con autismo en la película del director sueco, recogió sus primeros aplausos y elogios, consiguiendo, incluso, su primera nominación al Oscar, como Mejor Actor de Reparto.
Con apenas 20 años, DiCaprio había entrado por la puerta grande en Hollywood: sus siguientes trabajos fueron en el western “Rápida y mortal” (1995), de S. Raimi, junto a Sharon Stone, Gene Hackman y Russell Crowe; “Vidas al límite” (1995), de A. Holland, biopic sobre el poeta francés Arthur Rimbaud, y el drama “La habitación de Marvin” (1996), de J. Zaks.
La belleza escandinava de este californiano es fruto de la conjunción de genes de ascendencia alemana e italiana pues su padre, George, distribuidor de cómics, es italoestadounidense, y su madre, Irmelin, de procedencia germana. El étnico matrimonio se divorció cuando Leo apenas tenía un año, siendo el único hijo de la pareja. La leyenda popular nos habla que su madre eligió el nombre del bebé cuando visitando embarazada la Galleria Degli Uffizi (Florencia) sintió como el bebé se estremeció mientras contemplaba un cuadro de Leonardo DaVinci; y es que parece ser que desde la cuna estaba predestinado a ser un artista…
Sus progenitores desde su tierna infancia le introdujeron en castings de anuncios publicitarios y series de televisión; así apareció en la pequeña pantalla en episodios de “Los problemas crecen” (1990) o “Santa Bárbara” (1984), siendo su debut cinematográfico con 17 años en “Critters 3” (1991), de K. Peterson.
En 1993 dio el salto definitivo al séptimo arte con dos títulos: “This Boy’s Life”, de M. Caton Jones y, sobre todo, “¿A quién ama Gilbert Grape?”, de L. Hallström, donde se codeaba con Robert De Niro y Ellen Barkin y Johnny Deep y Juliette Lewis, respectivamente. Por su transformación en un adolescente con autismo en la película del director sueco, recogió sus primeros aplausos y elogios, consiguiendo, incluso, su primera nominación al Oscar, como Mejor Actor de Reparto.
Con apenas 20 años, DiCaprio había entrado por la puerta grande en Hollywood: sus siguientes trabajos fueron en el western “Rápida y mortal” (1995), de S. Raimi, junto a Sharon Stone, Gene Hackman y Russell Crowe; “Vidas al límite” (1995), de A. Holland, biopic sobre el poeta francés Arthur Rimbaud, y el drama “La habitación de Marvin” (1996), de J. Zaks.
Sería al año siguiente cuando la fama internacional le llegó protagonizando la revisión del clásico de W. Shakespeare “Romeo + Julieta”, del aclamado B. Luhrman, una obra amada y odiada a partes iguales que, sin duda, catapultaron como ídolos adolescentes a él y a una Capuleto con el rostro de Claire Danes. Un primer éxito mundial, con premio para el rubiales en la Berlinale, que rubricó con la colosal “Titanic” (1997), de J. Cameron, su Jack Dawson gritando “soy el rey del mundo” pertenece ya a los anales del cine. Curiosamente, por ninguna de estas interpretaciones alcanzó la nominación al Oscar, algo que parece ser entristeció al actor, que continuó ofuscado en la búsqueda de su reconocimiento como buen actor y no como una simple cara bonita, aglutinadora de salas de cine.
Es difícil encontrar un intérprete tan joven que sin haber cumplido los 25 años tuviera la posiblidad de seleccionar personalmente sus trabajos: así lo hizo con “El hombre de la máscara de hierro” (1998), de R. Wallace, fue chico Allen en “Celibrity” (1998) y apostó por “La playa” (2000), de D. Boyle, todos ellos productos que despertaron tanto el interés, primero, como la desaprobación, después, de la crítica.
Y llegó 2002 y su mano a mano con Martin Scorsese: “Gangs of New York” fue la primera película juntos, a la que seguirían “El aviador” (2004), “Infiltrados” (2006) y la esperada “Shutter Island” que se estrenará el año que viene. Convertido en actor fetiche del neoyorkino, gracias a él consiguió, entre otros, el Globo de Oro como Mejor Actor Dramático y su primera nominación al Oscar como Mejor Actor Protagonista por el biopic de Howard Hughes, estatuilla que se llevó Jamie Foxx por “Ray”.
Aún así, DiCaprio también ha seguido trabajando, en menor medida, bajo las órdenes de otros directores, como Steven Spielberg, en“Atrápame si puedes” (2002); o Edward Zwick, en “Diamante de sangre” (2006), por la que obtuvo su 2ª nominación al Oscar como Mejor Actor, galardón que se llevó Forrest Whitaker por “El último rey de Escocia”.
El soltero de oro de Hollywood no se da por vencido en su batalla por el Oscar: en este 2008 pisa fuerte con dos títulos, a priori, prometedores, “Body of Lies”, es su primera colaboración con Ridley Scott y su re-encuentro, trece años después de “Rápida y mortal”, con Russell Crowe. Por otro lado, y con la que tiene mayores aspiraciones, la ya pre-idolatrada “Revolutionary Road”, de Sam Mendes, con la que brillará, muy seguramente, con la química que ni un iceberg pudo romper con Kate Winslet y convencernos que no sólo brilla bajo la batuta de Scorsese y luchar ante todos por conseguir un Oscar cada vez más justo en su vitrina.
Es difícil encontrar un intérprete tan joven que sin haber cumplido los 25 años tuviera la posiblidad de seleccionar personalmente sus trabajos: así lo hizo con “El hombre de la máscara de hierro” (1998), de R. Wallace, fue chico Allen en “Celibrity” (1998) y apostó por “La playa” (2000), de D. Boyle, todos ellos productos que despertaron tanto el interés, primero, como la desaprobación, después, de la crítica.
Y llegó 2002 y su mano a mano con Martin Scorsese: “Gangs of New York” fue la primera película juntos, a la que seguirían “El aviador” (2004), “Infiltrados” (2006) y la esperada “Shutter Island” que se estrenará el año que viene. Convertido en actor fetiche del neoyorkino, gracias a él consiguió, entre otros, el Globo de Oro como Mejor Actor Dramático y su primera nominación al Oscar como Mejor Actor Protagonista por el biopic de Howard Hughes, estatuilla que se llevó Jamie Foxx por “Ray”.
Aún así, DiCaprio también ha seguido trabajando, en menor medida, bajo las órdenes de otros directores, como Steven Spielberg, en“Atrápame si puedes” (2002); o Edward Zwick, en “Diamante de sangre” (2006), por la que obtuvo su 2ª nominación al Oscar como Mejor Actor, galardón que se llevó Forrest Whitaker por “El último rey de Escocia”.
El soltero de oro de Hollywood no se da por vencido en su batalla por el Oscar: en este 2008 pisa fuerte con dos títulos, a priori, prometedores, “Body of Lies”, es su primera colaboración con Ridley Scott y su re-encuentro, trece años después de “Rápida y mortal”, con Russell Crowe. Por otro lado, y con la que tiene mayores aspiraciones, la ya pre-idolatrada “Revolutionary Road”, de Sam Mendes, con la que brillará, muy seguramente, con la química que ni un iceberg pudo romper con Kate Winslet y convencernos que no sólo brilla bajo la batuta de Scorsese y luchar ante todos por conseguir un Oscar cada vez más justo en su vitrina.
4 comentarios:
Lo tendrá difícil, pero se merece el premio. Si suma nominación, la academia tarde o temprano se verá obligada a premiarlo. Espero que sea más pronto que tarde. Saludoa.
De hecho, si los rumores de los test screeners son verdaderos, DiCaprio podra presumir su Oscar muy pronto, ya que dice que es soberbia su actuacion y se come la pelicula aun estando Winslet. De hecho, dicen que Leo sera el que consiga la nominacion y no Kate
Ójala al menos consiga la nominación, pero tiene muy dura competencia, Penn...Langella...Rourke... Si huviera sorpresa yo creo q la daría Brad Pitt, pq sigo pensando q la película de los Oscar de este año será "El curioso caso de B.Button", asíq...¿pq no premiarlo a él tb si hace una correcta actuación?
concuerdo con pixar, si existe sorpresa sera por parte de Brad Pitt y el que más cerca esta del Oscar el Mickey Rouke luego Penn y luego DiCaprio.
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