miércoles, 8 de octubre de 2008

Actores para el Oscar (II): Sean Penn

El primer actor en el que nos detendremos en nuestro particular observatorio es Sean Penn, es el ex-chico malo de Hollywood convertido en agitador de mentes y fiel a su estilo.
Nacido en Santa Mónica, California, el 17 de agosto de 1960, es hijo del director de series de televisión Leo Penn y la actriz Eileen Ryan, además de hermano de Michael (músico) y Chris (también actor y fallecido en 2006). Convencido desde pequeño que su futuro era la interpretación, se formó en Los Ángeles's Group Repetory Theater, buscando fortuna en los escenario de Broadway, donde debutó con la obra "Heartland".

La carrera de Penn bien podría dividirse en tres etapas (paralelas a las décadas, 80, 90 y nuevo milenio):

A comienzos de los 80 consiguió iniciarse en el cine gracias a la película "Taps" (1981), de H. Becker, junto a un también recién llegado llamado Tom Cruise. A las que seguiría, principalmente, "Aquel excitante curso" (1982), de A. Hackerling, "Crakers", de L. Malle y "Adiós a la inocencia", de R. Benjamin, ambas de 1984, donde se granjeó la fama de "rebelde sin causa", inconformista y polémico que siguió creciendo cuando en 1986 contrajo matrimonio con la diva Madonna, con la que protagonizaría "Shanghai Surprise", de J. Goddard, ese mismo año y a la que seguiría no más películas juntos sino más bien acusaciones y revuelos entre ambos, poniéndose fin al matrimonio en 1990. El periodo que transcurrió junto a la cantante fue el comienzo de su afianzamiento en Hollywood, con títulos como "No somos ángeles", (1989), de N. Jordan, "Corazones de hierro", (1989), de Brian de Palma o "El clan de los irlandeses" (1990), de Ph. Joanou, película en la que conocería a su futura 2ª esposa, la también actriz Robin Wright ("Beowulf").

La última década del siglo XX resultó muy productiva para el californiano: muy bien posicionado entre sus colegas, se vio capaz de debutar como director: fue en el año 1991 con la película "Extraño vínculo de sangre", volviendo a colocarse detrás de las cámaras hasta en tres ocasiones posteriores: "Cruzando la oscuridad" (1995), "El juramento" (2001) y "Hacia rutas salvajes" (2007). En cuanto a su calidad como actor, se iban acumulando grandes trabajos como "Atrapado por su pasado" (1993), nuevamente dirigido por De Palma, así era inevitable que la Academia recompensara su estrella y llegaron las primeras nominaciones al Oscar: la 1ª por su inolvidable papel en "Pena de muerte" (1995), de T. Robbins (finalmente fue para Nicolas Cage, por "Leaving Las Vegas"). Por "The Game" (1997), de D. Fincher, "La delgada línea roja" (1998), de T. Malick y "Acordes y desacuerdos" (1999), de W. Allen, volvió a ser aplaudido tanto por la crítica como por el público, siendo nominado por la última (aunque la estatuilla se la llevaría Kevin Spacey por "American Beauty").

Con el siglo XXI, Penn volvió a sus orígenes, contestario y voraz frente a las injusticias del gobierno norteamericano. Consiguió su 3ª nominación, por el papel de minusválido psíquico en "Yo soy Sam" (2001), de J. Nelson (esta vez sería Denzel Washington, con "Training Day" el que le arrebataría la gloria). Pero aún estaba por llegar su año... un 2003 con tres grandes actuaciones: "It's All About Love", de Th. Vinterberg; "21 gramos", de A. González Iñárritu y "Mystic River", de C. Eastwood, consiguiendo por esta última un muy merecido Oscar como Mejor Actor Protagonsita.

En los últimos años no ha sabido escoger demasiado bien sus trabajos: "La intérprete" (2005), de S. Pollack y, aún más, "All the King's Men" (2006), de S. Zaillian, causaron indiferencia en el planeta tierra. En el 2008 vuelve con energías renovadas, junto a un grupo de actores sencillamente, inmejorable, guiados por Gus Van Sant, que Penn lidera en "Milk", biopic de Harvey Milk, activista y político que murió asesinado por defender los derechos de los homosexuales. Las críticas prematuras ya lo colocan entre las mejores actuaciones del año y, convencidos estamos, será nominado por 5ª vez.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En el trailer se puede apreciar que estamos ante una gran interpretación. Un solo oscar es muy poco para Sean Penn. Hasta diez serían pocos.