martes, 7 de octubre de 2008

Mickey Rourke es rebelde porque el mundo le ha hecho así

Mickey Rourke se ha convertido en uno de los actores de la temporada tras su gran éxito por su interpretación en la película “The wrestler”, que a su vez le ha permitido volver a lo más alto de su carrera. Hoy, elpais.com publica una reseña en la que señala que “sus problemas nunca fueron las drogas y el alcohol, sino la sobredosis de rabia que corría por sus venas desde su adolescencia. `Cambiar no ha sido nada fácil para mí. Siempre consideré a los que cambian gente débil. Yo era un hombre demasiado orgulloso para cambiar, pero llegó un momento en que entendí que ése era el único camino´ Su padre le abandonó siendo un niño. Su madre volvió a casarse, pero su padre adoptivo le maltrató durante una década que él definió como "un continuo Halloween". Quizás por eso aprendió boxeo, para no tener que volver a sufrir abusos físicos. No obstante, su carrera como deportista viró hacia la interpretación y en los ochenta comenzó a labrarse un nombre con películas como Diner o Rumble Fish. `No es un tipo difícil, es simplemente revoltoso, malo. Él admira a las estrellas de rock, no a las estrellas de cine. No se identifica con Harrison Ford. Quiere ser David Bowie´, dijo de él hace años Alan Parker, quien le dirigió en `El corazón del ángel´.
Se tatuó el símbolo del grupo terrorista IRA e incluso llegó a donarle parte de sus ingresos, mientras su fama de machote comenzaba a hacer estragos en su carrera. Fue arrestado por abusar físicamente de su segunda esposa, Carré Otis. Y en medio de esa furia vital decidió convertir el boxeo en profesión. Destrozó su rostro, su físico y su salud mental. Lleva casi una década en terapia. Y tras la oportunidad de redimirse como actor que le ofreció Sin City, de Robert Rodríguez, este año The Wrestler sella su regreso y podría catapultarle hacia los Oscar.”

1 comentario:

jauvaler dijo...

yo creo que será la star del pasado que los premios rescatan, tipo John Travolta con Pulp Fiction, pero no creo que la cosa vaya más alla de The wrestler.