Las chicas de "El luchador"

A estas alturas de la carrera, a punto de comenzar con la temporada de los premios de la crítica, los nombres ya están sobre la mesa y resuenan cada vez con más fuerza el de dos mujeres de armas tomar. Ellas son Marisa Tomei y Evan Rachel Wood, dos modelos diferentes de actrices unidas por obra y gracia de Darren Aronofsky y claras candidatas a ser nominadas este año en el apartado de mejor actriz de reparto por su participación en "The Wrestler", recordemos, flamante ganadora del León de Oro en la Mostra' 08. Ambas han sido alabadas por sus interpretaciones (mención aparte para su protagonista, un "recuperado" Mickey Rourke).

Tomei, de unos muy brillantes 43 años, ya conoce los sabores del éxito: oscarizada, con mucha polémica, por "Mi primo Vinny" (1992) y nominada 9 años después por la obra maestra "En la habitación" ha sabido granjearse el status de actriz de culto y apostar por papeles difíciles, como en "Antes que el diablo sepa que has muerto" por el que se quedó a las puertas de ser nuevamente nominada el año pasado. Lo vuelve a intentar, con Cassidy, la stripper que logra cambiar la vida de su compañero sentimental, un luchador retirado que se debate entre la vuelta al ring o su vida privada.

Wood, de 21, corre a cargo con el rol de la hija de éste. La joven, de intrigante mirada, cautivó al mísmiso Marilyn Manson y años antes al espectador con su sórdida carta de presentación en "Thirteen" (2003). Desde entonces se ha convertido en asidúa del cine indie ("Down in the Valley" o "Across the Universe", explotando su talento y belleza) y ahora sigue su proceso natural de evolución: el año que viene la veremos protagonizando "Whatever Works", la última película del genio Woody Allen.

Suerte a las luchadoras.