Editorial: No lo puedo evitar

Como bien muchos de vosotros sabéis, este año no publico críticas de películas a fín de mantener una cierta objetividad en el blog, dejando la parte de opinión a los editoriales y termómetros. Sin embargo, esta vez perdonadme, pero no me puedo resistir a comentar (que no criticar) "Slumdog millionaire".
La he podido ver hoy y me ha dejado absolutamente maravillado. Es, sin duda, el mejor trabajo de Danny Boyle en toda su carrera, incluso mejor que "Trainspotting". La película fluye sin fisuras, encandenado al espectador a un viaje por los suburbios de Bombay para conocer la historia de un chico callejero que se hará millonario gracias a la fuerza de su amor. La película técnicamente es de sobresaliente, algo que no estamos muy acostumbrados al ver en el cine indie. Con pocos recursos económicos, el cine de bajo coste tiende generalmente a contar una historia sin importar el modo, porque no hay dinero para perfeccionar el aspecto técnico. De ahí que los films "indies" de éxito se lo deban todo generalmente al guión. En "Slumdog millionaire" no ocurre eso. La fotografía de Anthony Dod Mantle es una de las mejores que se recuerdan, con un ingenio constante y notable para captar la pobreza de Bombay y darle a la película la fuerza de acción que exige el guión. El montaje de Chris Dickens también resulta admirable y la banda sonora de A. R. Rahman permite al espectador sumergirse aún más en el inframundo de Bombay.
Todo el reparto es admirable, aunque por encima de todos ellos destaca un Dev Patel sobrio, penetrante, intenso. La película es un festín de espectáculo y buen cine, apoyado en el guión de Simon Beaufoy que, ha cambiado sustancialmente la novela de Vikas Swarup que tuve momento de leer hace apenas un mes, pero que logra el difícil equilibrio de mantener su esencia y de reconvertirla en una historia más sólida e intensa.
Me quedan muchas películas por ver este año, ya que la mayoría de títulos aún no han llegado a la cartelera. Pero sí tengo muy claro que "Slumdog millionaire" será una de las mejores películas del año (veremos si la mejor) y ningún amante del buen cine debería perdérsela. Emociones a flor de piel, una historia que llega al alma y una forma de hacer cine que se clava en la retina. Sigo pensando que no se llevará el Oscar a la mejor película porque la Academia no ha sufrido una transformación tan radical como para premiar a un film así. Sí estoy seguro de que Danny Boyle se llevará el de mejor director, tal vez para compensar el "olvido" en mejor film. Pero está claro que, suceda lo que suceda, su destino ya está escrito (los que la hayan visto, me entenderán).